De todo el repertorio floral, Water Violet es la bella perla dentro de la Ostra.
“..más ángel que persona, pasa entre la compañía como un cálido soplo de viento o un rayo de fabuloso sol, bendiciendo a cada uno de ellos”. ( Historia de caminantes, 1934, E.Bach).
Son serenos y silenciosos. Medidos, autosuficientes. Respetuosos de su propio espacio y el espacio del otro.
Viven y dejan vivir. En fin, un inglés tomando el té a las 5 de la tarde.
A priori, no hay nada desequilibrado en este arquetipo. Almas antiguas, que transitan estoicas cualquier dificultad que se les presente. Son bellos, cómo estatuas. Nunca pedirán ayuda, porque consideran que nada es tan grave como para hacerlo.
Beethovenes, que sordos y aislados del mundo, componen la novena sinfonía de su vida. En un cuarto, y sin compartirla con el mundo.
La Rosa es bella aún en su capullo. Pero solo al estirar sus pétalos fuera de él, liberará el aroma. Su destino será completado. Y el mundo un lugar más bello por su presencia.
Compartirse es el desafío, y la enseñanza que trae esta esencia