Más de una vez sentimos que se nos pasó el tren. Que no hay segundas oportunidades. Que si no me di cuenta de una, todo está perdido.
No soy quien para invalidar está sensación. Para eso basta mirar, haciéndonos un poco los Darwin, la historia de la evolución.
Todo se repite, hasta que le encontramos la vuelta. Hasta que hacemos algo diferente, que llevado a la cancha nos permite sobrellevar la dificultad inicial.
De una? Podría ser, porque hay gente suertuda. Pero es muy poco probable. Lo común es hacer las cosas una y otra vez hasta que nos cae la ficha.
“Puede que la milésima ocasión
rompa el hechizo”
Robert Frost
Mantener la motivación es el desafío. Porque, quien lo sabe, tal vez hoy sea ese día. Tal vez hoy Si.