Soltar. ¿Soltar? SOLTAR !!!!
¿Cómo cazzo hago para soltar?
Y de verdad creo que hasta que no puedo encontrar algo que agradecer de eso que me partió la vida, no lo puedo dejar ir.
Por ahí lo único que encuentro es que no me desintegre en el proceso. O si, pero al romperse el carozo quedó al descubierto la pepa. Y con los pedazos desparramados por el suelo, pude elegir con cuáles reconstruirme de otra manera. Más genuina. Más liviana. Más sincera.
O no, y me quede desnuda. En carne viva.
Detesto decirlo, pero ver qué queda luego de una bomba nuclear emocional lleva tiempo. Y el hueco nunca desaparece. Solo queda al descubierto.
Entonces habrá que hacer espacio y construir alrededor.
Esa herida tal vez no se cierre. Entonces será ventana, para chusmear de qué estoy hecha. También permitirá que entre la luz a dónde antes no llegaba. Y tal vez, solo tal vez, permita madurar lo que estaba dentro.
Parece entonces que para soltar debo cambiar de perspectiva. Después de todo, lo que la oruga siente como fin del mundo, para la mariposa es el comienzo.