Walt Whitman decía “Si usted quiere saber donde está su corazón, mire donde va su mente cuando pasea”.

Uno pasea sin la necesidad de ir a ningún lado. Sin importar si se llega tarde. Porque lo maravilloso es que paseando, uno siempre está a tiempo. En el tan ansiado y esquivo presente.
Disfrutando la caricia del sol en la cara. O la brisa. Depende el día.
Mirando con asombro el color de las hojas de los árboles. Y dándonos cuenta cómo van variando según las estaciones (sería como un curso acelerado de impermanencia).
Escuchando los sonidos, que ya sean de pájaros o motores, componen la música de ese momento.

Pasear es una buena manera de vivir la vida. Es estar de verdad en el aquí y ahora.

Porque, cómo dice el papá de la @CocayBonjour, el que pasea no se pierde.
Al contrario, creo yo. Paseando uno se encuentra.
Que tengan un lindo día.